Hoy he ido a ver jugar al fútbol a mi hijo pequeño, he cocinado, fregado, planchado... he cantado, bailado...durante todo el día he estado ocupada y son las nueve de la noche y sigo activa como a primera hora.
Doy gracias al Cielo por ello; por esta vitalidad que a mi misma me sorprende y que tanto bien me hace.
Me sorprendo pensando: serán los efectos secundarios de todo el sufrimiento que hemos pasado por el tratamiento que hemos recibido!!!
Pues bienvenidos sean...
Me siento tan feliz, tan sana, que a veces me asusta el solo pensamiento de tanta dicha, sabiendo que todo puede ser fruto de una ilusión.
Vivamos el presente, luchemos por los sueños, la ilusión, el quiero y puedo y que me quiten lo bailado. Sólo pido ser yo, con mis virtudes y mis defectos, con mis penas y mis alegrías, querer a quien me quiere y vivir con la dicha infinita de haber ayudado con mis esfuerzos y mi ejemplo de vida.
Oniris