Eres un Ángel caído del Cielo.
Tanto amor, generosidad... alegría...vitalidad...entusiasmo...te hacen especial. Eres luz divina.
Siempre sonriente, con buen humor, dispuesta a todo. Tú entrega a los demás, sea donde sea, es única.
La vida te ha puesto la mayor de las pruebas a superar cueste lo que cueste.
Las dos estamos en la misma carretera de la vida; la tuya con doble vía, pero de ti, solo se escuchan palabras de ánimos y de coraje.
Este cáncer que se unió a nuestras vidas, sin ser invitado, no va a lograr quitarnos la alegría de vivir.
Desde lo más profundo de mi corazón quiero enviarte mi fuerza para que, junto con la tuya,consigas superar estos momentos tan importantes para toda mujer y te sientas femenina hasta el infinito.
Nuestros pechos vuelven a renacer al igual que nuestro pelo, nuestras cejas, nuestras pestañas...
Somos afortunadas.
La experiencia no es gratificante pero los resultados, son todo un mar de ilusiones felices como cuando, recién nacidas, resurgimos a la vida del vientre de nuestras madres.
Soy feliz al pensar que llevamos la misma sangre por nuestras venas, la misma fuerza en nuestro ser y la misma alegría de vivir en nuestros corazones.
Siempre juntitas...hasta los 90, por lo menos...
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