Todos estos días he ido a la deriva.
He estado sumergida en un pozo de angustia, tristeza y añoranza. A pesar de todas las comodidades que disfrutamos, el subconsciente te cubre de oscuridad de la cual, a veces, es difícil escaparse.
Sientes que las fuerzas te flaquean y que no eres dueña de tu persona.
Buscas calor, color, luz, entusiasmo; te animas a pensar que es pasajero y a base de intentarlo una y otra vez, casi lo consigues.
Tu actitud es positiva pero te engañas a ti misma.
Por diferente motivos que no llego a comprender caes y te levantas, vuelves a caer y vuelves a levantarte pero sigues atrapada en esa dimensión que tanto daño te está haciendo.
Ya no sonríes, ya no disfrutas de la vida con la alegría de siempre, no tienes ilusiones, en tu pecho late la impotencia. y la soledad es tu compañera.
Nostalgia de tiempos pasados donde la fortaleza de tu cuerpo tenia por bandera la alegría.
